- Hola, ¿Qué tal? Le ofre
Portazo.
El vendedor se quedó mirando la puerta con la mitad de la palabra detenida en el borde de su lengua, tambaleante, vacilante.
Cayendo.
- zco. – Finalizó. Sin modificar su expresión, pasó a la siguiente casa de la manzana. Caminó por la vereda aferrado a su maletín como si fuese una parte más de su propio cuerpo.
De pie frente a una nueva puerta, dio inicio al proceso automático, ensayado por semanas, que comenzaba por una radiante y forzada sonrisa y terminaba con su dedo sobre el timbre, presionándolo firme y constantemente hasta que la puerta se separaba de su marco y una curiosa y algo molesta cabecita aparecía por la rendija.
- Hola, ¿Qué tal? Le ofre(dudó, una duda fugaz, de naturaleza atómica; normalmente la esperanza de vida de sus discursos promediaban las cuatro palabras y media)zco un nuevo producto de empresas SpectoGram. – El rotundo éxito del engatusamiento se vio reflejado en los ojos del potencial cliente, donde podían verse los deslumbrantes dientes blancos del vendedor.
El cliente abrió un poco más la puerta, dubitativo, desconfiando. Su expresión era absolutamente nula. Tan sólo lo suficientemente ambigua como para parecer al mismo tiempo expectante e indiferente. Interesándose pero sin comprometerse. Creyendo que así podía justificarse si en el final decidía no adquirir el producto.
O tal vez simplemente no podía decir que no, como era en muchos casos, y se limitaba a observar hasta que podía juntar la ene con la o y responder negativamente, moviendo la cabeza en un temblequeo hacia ambos costados.
- El condensador de emociones Neutra-Emotion Deluxe. – Indicó el vendedor, extendiendo un folleto holográfico de baja calidad. – Con este pequeño aparatito instalado en su casa, usted puede neutralizar las emociones negativas liberando hormonas en el aire, propiciando así un ambiente agradable.
El cliente miró el folleto pero no lo tomó con sus manos.
- Simplemente basta con seleccionar en el dial la potencia adecuada: Placidez Moderada, Tranquilidad-Con-Sobresaltos, Sonrisa Constante y Felicidad Utópica, siendo ésta última no recomendada durante largos períodos de tiempo.
El cliente miró el folleto nuevamente y trató de hacerse a todos sus detalles sin tomarlo con las manos.
- Y si no le interesa, SpectoGram le ofrece la última novedad en materia de mascotas. El Pet Brain High Potencial, un maravilloso artilugio que permite que su perro, gato, canario, hámster, tortuga, conejo, vaca, delfín, caballo, orangután, cameeeeeezzztt tz tz tz
El cliente lo miró. El vendedor había comenzado a soltar chispas desde la boca.
- me me me me me me me - Continuó, por unos segundos, hasta cambiar la voz para decir “Restoration point” y proseguir normalmente. - O cualquier animal permitido para su crianza doméstica, desarrolle un coeficiente intelectual semejante al de un niño de seis años. Podrá aprender a contar, sumar, restar y componer textos simples, además de ser capaz de razonar y comprender. – Automáticamente agregó a su mano un segundo folleto holográfico, ésta vez en colores.
El cliente vaciló por un segundo. Finalmente se hizo con ambos folletos y los observó detenidamente.
- Por último, tengo para ofrecerle una última novedad. – Todas lo eran. – ¿Harto ya de tener que discutir con sus parientes por el control de la holovisión? ¿Quiere ver un buen partido de soccer deathball y su esposa la última edición de las holonovelas, y nunca pueden llegar a un acuerdo? Pues hágase con el nuevo Simultá-NeoVisión, el nuevo holovisor con emisor-receptor telepático.
El cliente apartó su mirada de los folletos y la concentró en el robot con maletín que tenía frente a sí.
- Este holovisor muestra a cada holovidente mentalmente el canal que desean ver, pudiendo hacerlo con hasta cinco espectadores al mismo tiempo y consumiendo la misma energía que un holovisor normal. No se pierda nunca más a su equipo favorito ni a sus estrellas de cine: véalas en Simultá-NeoVisión.
El robot vendedor finalizó, sonriendo y mostrando un nuevo folleto.
El cliente le devolvió los anteriores, seguramente deseando algún producto pero recordando las cuentas y las deudas, además de otras necesidades prioritarias. Tras sacudir levemente la cabeza hacia ambos costados, cerró la puerta.
El vendedor regresó a la vereda y se aproximó a la siguiente casa.
Sonrisa, dedo, timbre. Puerta.
- Hola, ¿Qué tal? Le ofre
3 comentarios:
Qué bueno. Simple, interesante.
Se me fueron ocurriendo ideas mientras lo leía... casi siguiendo con el juego. Digamos, una forma más mía de contar la supuesta idea "vendedor que va de casa en casa ofreciendo algún producto"... podría pintar para hacer alguno de estos días :)
Eh! bueno mira... si es cierto que le veo un ligero parecido, pero muy mínimo y no le noto errores mayúsculos. Muy bueno.
(Todo esto te lo podría decir en persona cuando te vea... pero quería hacer un aporte por mas mínimo que sea) Te veo dentro de poco, un beso.
Gracias! Yo si le ví errores, los voy a corregir ahora mismo. Son dos cositas, pero me molestaban mucho :) La idea original fue la de un vendedor de casa en casa, como decís vos, Vale. Pero después me lo imaginé en un futuro y con aparatos extraños. Mientras avanzaba me di cuenta de que el personaje tenía mucho de robot (proceso automático, maletín parte de su cuerpo, etc), así que lo convertí en eso :D Y además incluí una idea de hace un par de semanas: La tele que te permite ver un programa y que otro vea, en la misma tele, un programa distinto al mismo timpo. Cada uno ve lo que desea ver.
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