8 de julio de 2010

Canal UNSTA presenta:

Bueno, esto se me ocurrió cuando me dormía en el colectivo.
Resulta que hay un sketch de Les Luthiers en el que van presentando shows y programas de un canal de televisión. Se llama La Tanda. Copiándoles un poco el formato, los homenajeo parodiando a mis compañeros de la facultad.

Canal UNSTA presenta, en noche de cine, un homenaje al retirado actor Alberto Del Santo con dos de sus mejores películas. A las 20 horas, Taxi Driver, una comedia de desencuentros en la que el protagonista, Tito, un ocurrente taxista calvo, debe obedecer a dos mujeres dementes en un recorrido frenético por la ciudad. Con las actuaciones estelares de M. Capmo y B. Cirqueganni. Y a las 22, el agente 307 está de regreso con: El misterio del blanco Fiat. No se pierda las aventuras del famoso espía salteño: “Me llamo Ton, Gass Ton, agente 307 con licencia para conducir”. Dos horas de increíble acción de la mano de sus cada vez más sorprendentes gadgets tecnológicos. Este Lunes después de Teología.

Canal UNSTA presenta una producción CampusPlus. Cuando les ordenan una misión, siempre están listas para responder. Son… Los Ángeles de Joseph. Luli, Delfi y Valebé, siempre listas cuando su jefe, Joseph, las convoca. “¡Hola ángeles!”, “¡Hola Jochu!”, es el saludo que precede una nueva hora de acción y aventuras, todos los Viernes a las 21.

UNSTA, más, y mejor programación. Adherite a nuestro servicio por sólo $900 pesos mensuales y tu conversión al Catolicismo.

Este sábado no se pierda, por la pantalla de Canal UNSTA, un documental especial sobre el cantautor más famoso de nuestro tango. Luciano “Incao” Teves, la voz y guitarra del dos por cuatro tucumano. Sus inicios, su crecimiento lejos de su familia, su triunfal regreso a la ciudad de Concepción en aquel día de lluvia y frío que nadie salió a recibirlo. Imperdible, este sábado a las 23.

La serie que atrapa a millones de fanáticos. Una isla, muchos misterios. ¿Quién estuvo allí antes? ¿Por qué no llegan los medios de comunicación? ¿Existe una salida? No se pierda “Bracho”, la genial serie de J.J. Villegas, protagonizada por Santos Juaro. Todos los martes a las 20 horas.

UNSTA presenta una producción Duch No Sky: Matar. Matar por dinero. Ésa ha sido su vida. La mafia griega lo ha educado así. Sin embargo este hombre tiene una debilidad. Su novia Anna., una dulce e inocente muchacha. Él no puede permitir que sepa de su pasado ni que la mafia sepa de ella. Pero un día es raptada y llevada a otra provincia. Y, al parecer, sus captores son la misma mafia que lo ha criado. ¿Será capaz de volverse contra su familia por una mujer? Assassin Matio. Una espectacular superproducción, este domingo a las 22.

Se hace de noche, tenés ganas de pasar un buen rato. Entonces mirá Nico Trasnochado, un genial talk show en el que Nicolás Naranjo entrevista a todos los profes de las cátedras mientras hace los trabajos de taller y lenguaje. Todos los días desde las 0:00 hasta las 8:00.

No se pierda el próximo jueves la más reciente película del clásico infantil. Maltratada por su madrastra y sus dos malvadas hijas, le pedirá un deseo a su hada madrina: poder bailar con el príncipe. Pero el hada le pone una sola condición: Tendrá que ser hasta las doce de la noche. No se pierda la nueva versión del clásico de cuentos. Vea las maldades de las nefastas hermanas Merceditas y Blanca y el pobre sufrimiento de una niña modesta. Este jueves, a las 22:30, Floricienta, interpretada por F. Barrionuevo. Y hasta no más de las doce.

¡Flash de noticias! Aquí José Luis Valdegas, informando para UNSTA. Esta mañana durante el torneo nacional, en plena contienda futbolística, los hermanos Berutti, conocidos delanteros, tuvieron una nueva disputa. Fue durante el partido Salta-Tucumán. Sus compañeros miraron atónitos la discusión, que terminó con Nicanor Berutti dejando el partido en pleno juego. “Siempre hace lo mismo, así es él” Explicó Mateo Berutti en una rueda de prensa. El partido, sin embargo, fue suspendido y podrá ser retomado una vez que se calme la situación. Informó José Luis Valdegas.

UNSTA siempre con la mejor programación. Adquiriendo el pack Premium Diseño o Ingeniería, se lleva de regalo el pack Teología Fundamental Dogmática. Horas de entretenimiento para toda la familia. (Visión mínima del 75% de las emisiones; caso contrario todas las señales serán cortadas, a excepción de Teología)

5 de julio de 2010

Dune (1984)

Ficha
Título Original: Dune
Magia de los traductores: Duna (No la cagaron tanto esta vez)
Año: 1984
Director: David Lynch
Guión: David Lynch
Basada en: Dune, una novela de Frank Herbert
Intérpretes: Francesca Annis, José Ferrer, Linda Hunt, Patrick Stewart, Sting (?), Max Von Sydow
Música: Toto
Productores: Dino de Laurentiis, Rafaella de Laurentiis

Una sinopsis
Diversos kilombos políticos en torno al control de un planeta, Arrakis (Dune para los amigos), mientras se gesta finalmente el cumplimiento de una profecía milenaria. El planeta es el único que produce la especia, una sustancia que alarga la vida y permite el viaje espacial. La profecía, por otro lado, habla de un súper ser que tiene diversos poderes y salvará Arrakis.

Contada y opinada
Dune. ¿Se acuerdan del videojuego? O tal vez de la novela (que no leí). El juego era el típico de estrategia. Tenías que clavar una harvester en el desierto para sacar la spice y así hacer guita y alimento y todo eso, y tener vaguitos, como fuera. Les cuento la peli más o menos.
(MEGA Spoiler Alert!) Empieza con la tapa de un libro, Dune. O sea, sí, te muestran la tapa del libro en un acercamiento medio pedorro, como para que tenga sentido que hay un narrador incómodo a lo largo de toda la historia. Eso, según mi punto de vista, esta mal. Es libro, o es película. Si hacés una adaptación a cine, no hace falta un narrador, debería bastar con lo que estoy viendo. Pero creo que tiene su justificación en tres cosas:
1. La película dura casi tres horas, copate.
2. La adaptación les duró 3 horas incluyendo el narrador que cuenta cosas.
3. No podían mostrar todo en una peli de 12 horas, porque, bueno, no les alcanzaba la plata.
Esto de la plata se nota en muchas cosas. Por ejemplo, los efectos son pésimos. Y es una película posterior a Star Wars, salió en la misma década que Alien, Blade Runner, Back To The Future. Algunos fondos son una pintura; no es joda: realmente son una pintura. El espacio, por ejemplo, son las naves contra un fondo pintado de estrellas. No digo que la técnica sea mala (Star Wars, por ejemplo, lo hizo en la escena de la batalla en Hoth), sino que se notaba mucho y era incómodo.
Como fuera, volviendo a la narración. Después de la tapa del libro, dice "Prólogo", y se muestra un fondo de estrellas y la cámara se mueve y va mostrando a cuatro planetas: Giedi Prime, Arrakis, Kaitain y Caladan. Te cuenta una historia. Transcurre el año 6041, la humanidad se ha expandido al universo, pero viven dominadas por las clases superiores que cuentan con máquinas pensantes. Un día, se hartan y se hace la revolución Religiosa. Destruyen las máquinas y se dan cuenta de que ya no saben usar la mente, así que crean dos escuelas: La Bene Gesserit, para minas, donde las educan para llevar a cabo un programa de reproducción selecta, y todas las minas son calvas. La otra escuela es la Spacing Guild, o Guild para los amigos, que es para chabones y son los controlan el viaje espacial usando la orange spice, una sustancia que se encuentra en el planeta Arrakis, y todos los vagos son calvos, con cables en la cabeza y usan un aparato para traducir el balbuceo horrendo que hacen. Los grossos que controlan el viaje espacial son como cerebros gigantes flotantes con bracitos y ojos que viven entubados. Un asco.
Bueno, pasa el tiempo, año 10192, los cuatro principales planetas del Landsraad (Sería como un feudo), son Kaitain, donde vive el emperador; Caladan, donde vive la familia Atreides; Giedi Prime, donde vive la familia Harkonnen; y Arrakis, donde existe la spice. El Emperador padishah Shaddam IV recibe la visita de una delegación de la Guild. Éstos lo presionan para que revele su plan, que es así: Va a poner a los Atreides a dirigir Arrakis, los Harkonnen se van a embolar porque ellos estaban antes; les va a prestar tropas, así los Harkonnen ganen. Entonces ya no le va a molestar la creciente popularidad de su primo Leto Atreides, Duque de Caladan.
Los de la Guild se copan pero le dicen que tiene que matar a Paul Atreides, el hijo del duque. Las cosas siguen con que el tal Paul es un capo en los estudios, en el combate, en la diplomacia, un GRAN grosso. Y que su madre era alumna de las Bene Gesserit, pero le habían dicho que sólo tuviese hijas mujeres, cosa que desobedeció y al parecer su hijo ahora es especial (las Bene Gesserit tienen como telepatía). Los Atreides reciben la orden y se mandan para Arrakis, mientras el heredero Paul tiene una y otra vez sueños extraños.
Los Harkonnen, mientras tanto, se embolan y planean el ataque, con toda la grosura porque tienen un inside man entre los Atreides, que es el Doctor Yueh.
A partir de este punto me empezó a recordar mucho a Star Wars.
Hay una profecía entre los Fremens, que son el pueblo que vive en Arrakis. Un día vendrá un súper ser que cambiará Arrakis para siempre, que será hijo de una Bene Gesserit. Éstas también lo saben, y esperan la llegada del tipo, pero como que no les copa que el pendejo sea uno de la familia Atreides. El ser en cuestión se llama Kwisatz Haderach.
Se parece mucho a la saga de George Lucas porque hay un elegido, que traerá paz, etcétera, que tendrá grandes poderes, y encima el vago tiene sueños premonitorios que lo tienen con los pelos de punta.
Y sí, parece que al final es el elegido. Pero resulta que el doctor los caga traicionando y los entrega, pero siguiendo al mismo tiempo una agenda personal: quiere vengarse de los Harkonnen por haber matado a su mujer, así que le pone una cápsula con veneno en la boca al duque y le dice que cuando lo lleven frente al Barón Vladimir Harkonnen, suelte el veneno (un gas) así lo caguen matando. Le sale mal, el duque anda drogado y envenena a otro, Harkonnen zafa.
Así que los Harkonnen recuperan Arrakis y Paul y su madre, Jessica, se escapan al desierto. Ahí se encuentran con los Fremens, quienes los adoptan después de una serie de pruebas.
A partir de este punto me empezó a recordar a Avatar.
Seres humanos van a un planeta en búsqueda de minerales, se encuentran con una población nativa, el héroe de la película decide aliarse con ellos, aprender sus costumbres, tomar su fisonomía, enamorarse de la hija del líder, aprender a montar un bicho porque así se ganará el honor, termina montándose al bicho más grande, los lidera en la guerra, se elige un nombre histórico. ¿De cuál película estoy hablando?
Ja, esta parte de la película es un resumen de Avatar. Terrible cuando tiene que mostrar su liderazgo montando uno de los gusanos gigantes de Arrakis (Que en realidad son un peligro, porque los atraen las vibraciones y se comen lo que encuentran: gente, harvesters, naves, etc.).
De ahí que desarrolla mucho sus poderes, tiene The Voice, que sirve para obligar a la gente a hacer cosas, sueña el futuro y puede saber si le mienten o no. Y además, cuenta con la tradicional arma de Atreides, un módulo que le permite descargar la energía de sus pensamientos en forma de un disparo o de una explosión (entre otros diversos y divertidos efectos). Enseñada esta técnica a los Fremens, se larga a la campaña de destruir por completo la producción de spice cosa que todo el universo dependa de ellos. Triunfan mucho, llega el emperador a ver qué pasa y le corta la cabeza al sobrino de Vladimir Harkonnen, Rabban, por la pésima administración. Vladimir llega, sin tener idea de todo lo que estaba pasando, porque Rabban nunca se había animado a contarle de su fracaso, y el emperador lo putea de arriba abajo. Le muestra al único rehén que tienen de los Fremens, y resulta ser la hermana menor de Paul, pendeja concebida la última noche que el duque estuvo con Jessica en Atreides. La nena les dice que el líder de los Fremens es Paul, que nunca murió, que es muy poderoso, jódanse.
Paul ataca con los Fremens, rompen todo a bordo de gusanos de centenares de metro de largo, capturan a los Harkonnen (Vladimir muere comido por un gusano) y al emperador. Después de una discusión medio moquera, el otro sobrino de Vladimir, Feyd, se enfrenta en un mano a mano con Paul.
Paul gana. Y se enoja tanto que grita y se rompe el piso. Ya no necesita el módulo para descargar sus pensamientos. Entonces, empieza a llover, y la nena dice que eso, en un mundo desértico, donde nunca ha llovido, es sólo posible porque él es el Kwisatz Haderach. Fin.
Algo que me encantó de la película en el primer momento fueron los escenarios. Siempre gigantes, siempre detallados, muy buenos. Algo que no me gustó, desde el principio, fueron muchas de las tomas, muy moqueras. Otra que la cagó muy temprano fueron algunos de los actores, que muuuuy de vez en cuando zafan un poco. Uno que me copa es Max Von Sydow, viejo choto, puede interpretar lo que se le venga en gana. Por ejemplo, hace poco lo vi en papel de un viejo ciego y decrépito, en decadencia aunque humilde, en la nueva Robin Hood de Ridley Scott. En Dune es el líder de los Fremens, habla de tecnología, maneja una nave. Nada que ver. Pero le sale.
En cambio, Patrick Stewart no. Aparece como un maestro de Paul, le enseña a combatir. Pero no hay diferencia entre éste personaje, el Profesor X y el capitán Picard de la Enterprise. Tal vez es la calva lo que confunde, pero no sé... No convence.
Como ya les dije, los efectos son pedorros. Ponela en blanco y negro y tranquilamente pasa por una de los años cincuenta. SÓLO a excepción de la parte de la pelea en que usan escudos, que son como unos prismas translúcidos que los protegen en combate. Eso es animación digital 3D.
Un aspecto extraño es el siguiente. ¿Vieron que en Star Wars, en Episode VI todos están en el palacio de Jabba, en Tatooine, planeta desértico, y los llevan para ejecutarlos lanzándolos al Sarlacc? Resulta que el tal Sarlacc es un bicho horrendo y gigante que, cuando se establece en un lugar, no se mueve más. Ahora. En la versión de 1983, vemos al Sarlacc como un pozo del que salen tentáculos y tiene como colmillos (MUCHOS) curvados hacia abajo, cosa de que si caés, no salís más. Pero, en la versión de 1997, le agregaron un hocico medio puntiagudo que sale del pozo ese.
Ahora: En 1984 aparece Dune. Tiene gusanos gigantes. Éstos son gusanos realmente, se arrastran por debajo de la tierra y todo eso. Pero… El hocico de los bichos es medio puntiagudo, pero en lugar de abrirse a la mitad (Sarlacc), se abre en tres partes. Y cuando se abre… ¿Qué descubrimos? MUCHOS colmillos doblados hacia adentro, cosa de que lo que entre, no salga más. Curioso.
Y si vieron Tremors, otro detalle. Tremors se trata de una localidad en el desierto de Estados Unidos que es asolada por unos gusanos gigantes que viajan debajo de la tierra (Oh coincidencia), y son atraídos por las vibraciones (¿Qué onda?). Si mal no me acuerdo éstos también tienen un hocico tripartito. Corríjanme de ser erróneo este dato.
Algo que me gustó también fue la impresionante trama política, tan bien lograda, que parece real. A veces da la sensación de que en algún hecho histórico se basó. El emperador, las familias importantes, control de feudos, sociedades secretas, alianzas ocultas, traición, motivos personales, etcétera, etcétera. Y otra, que me encanta, es la mezcla de los elementos de fantasía y de ciencia ficción. Concretamente los viajes espaciales, la parafernalia militar futurista y otros detalles, junto con los poderes de las Bene Gesserit y el asunto pseudo religioso de la profecía. Hasta en un momento una de las Fremens dice:
- Milady… When one has lived with a profecy for so long... The moment of Revelation is a shock.
Básicamente es una religión que espera su Mesías. En el futuro. Con naves espaciales. Pichi. Star Wars tiene de eso también, pero transcurre en el pasado distante.
Y el desarrollo fantástico de los sueños que se van cumpliendo. En un momento, el pibe sueña con una cosa. Mucho, pero mucho después, pasa, tan sutilmente, que cuando el chabón dice "Uh, el sueño!" te copa. Y son varias cosas que se van cumpliendo una a una.
La música de Toto zafa más o menos. Es decir, está buena, pero a veces pasan de un score muy sinfónico, de orquesta, a algo muy rocker y guitarreado que choca en el contraste.
Me gustaría ver una remake actual, con buenos efectos, tal vez en dos partes y con otros actores. Levantaría muchísimo algo que de por sí ya está bueno.
Fue, me cansé de escribir.
UPDATE: Sí tiene una nueva versión, hay que verla. La novela, originalmente constaba de un volumen al que se le agregaron, bueno, cinco más. Yen el 2000 hicieron una versión de la primera historia (como ésta de 1984), pero en una miniserie. Y encima la continuaron con otra miniserie con otra de las partes de la historia.

Su peculiaridad es...
Que a cada rato se escucha lo que piensan los personajes, no importa cuál, protagonista, extra, enemigo, cualquiera. Que aparece Sting y... Bueno, es un pelmazo. Unas escenografías geniales.

El fotograma
Ése que ven ahí… Es Sting.


4 de julio de 2010

Dark City

Ficha
Título Original: Dark City
Magia de los traductores: Ciudad en tinieblas
Año: 1998
Director: Alex Proyas (The Crow, I, Robot)
Guión: Alex Proyas, Lem Dobbs, David S. Goyer.
Intérpretes: Rufus Sewell, Kiefer Sutherland, Jennifer Connelly, William Hurt
Música: Trevor Jones
Productores: Andrew Mason, Alex Proyas

Una sinopsis
Un tipo se despierta y no recuerda nada. Lo acusan de crímenes violentos y escapa, a medida que se ve envuelto en los misterios de una ciudad en la siempre es de noche, donde nadie es quien parece ser y donde las leyes físicas son dobladas por la voluntad.

Contada y opinada
Hace mucho que quería ver Dark City, principalmente porque había leído en Internet que resultaba ser previa a Matrix y sin embargo ambas conservaban tantas similitudes que ponían a la trilogía de los hermanos Wachowsky en una posición muy cercana al plagio. Y era de ciencia ficción. Tenía que verla.
Da la casualidad que empecé a comprar esta colección de películas del género, y me la encontré. Me gustó. Y sí, Matrix es un triste plagio.
(MEGA Spoiler Alert!) Básicamente se trata de una ciudad falsa, creada para mantener a sus habitantes en un engaño mientras son realizados diversos experimentos. Los habitantes viven sus vidas, tranquilos, resueltos, sin saber que, de momento en momento, la ciudad se apaga, y se realiza el proceso de sintonización, que consiste en derribar ciertos edificios, construir otros nuevos, y alterar las memorias de las personas que en ellos viven. Si bien tal tarea puede sonar de grandes proporciones, tendrían que saber que los artífices de dicha actividad son los extraños, una raza extraterrestre en extinción, con poderes telepáticos tan grandes, que son capaces de romper las leyes físicas y crear y moldear cosas a su antojo. Las memorias de las personas, sin embargo, las preparan como sustancias químicas que son inyectadas en los cerebros de los elegidos.
Cuando la ciudad se apaga todos sus habitantes se duermen. Pero hay algunos que se despiertan. Éstos son perseguidos porque recuerdan que no son quiénes sus memorias les dicen y buscan escapar (cosa jodida porque no hay salida de la ciudad). Resulta que el protagonista, John Murdoch (Rufus Sewell), no sólo se despierta, sino que posee los poderes que utilizan los extraños para construir la ciudad. Encima no se acuerda de nada, y lo poco que llega a recordar es todo una mentira creada en su “memoria previa” inventada por los extraños. Al principio un tipo trata de ayudarlo, el Dr. Paul Schreber (Kiefer Sutherland, que habla de tal manera que rompe las pelotas un poco “Yo traté… Pero… Él… Se escapó… Es… Peligroso”), también está su novia, preocupada porque John hace rato que no aparece (Jennifer Connelly) y el detective que sigue el caso de una serie de prostitutas asesinadas (William Hurt), caso del cual John Murdoch es el único sospechoso.
La peli termina con que los experimentos en realidad eran para hallar el alma humana y determinar si eso podía ayudar a la supervivencia de los extraños, así que tratan de inyectarle a John la memoria de los extraños y subsistir en su cuerpo, pero el Doc Schreber, que los ayudaba pero después se arrepiente, le inyecta a John una vida falsa en la que le ha enseñado a usar sus poderes. Así que John se copa, rompe todo, mata a los extraños y arregla la ciudad, que era una gigantesca nave flotando en el espacio. (Tristísima escena cuando el detective queda flotando en el vacío porque se rompe una pared, era un buen personaje)
Matrix, Matrix. Las similitudes, palabras más, palabras menos, son éstas:
1. Todo es una farsa. En Dark City, la ciudad es creada para engañar a los habitantes, en Matrix toda la realidad es un engaño.
2. La nave de los extraños se encuentra debajo de la ciudad, como Zyon debajo de la “superficie”.
3. Schreber llama a Murdoch al principio de la película para advertirle que van a ir a buscarlo, que se escape. Morfeo se aviva y hace lo mismo con Neo.
4. Los extraños, vestidos de negro y con sombrero, al ser los creadores de la ilusión, tienen ciertos podercitos que los ayudan a la hora de perseguir a los que se despertaron. Los Agentes, vestidos de traje y anteojos, al ser parte de Matrix, tienen ciertas capacidades que los ayudan a perseguir a los que se despertaron. Ambos casos involucran hechos que rompen las leyes físicas.
5. Murdoch se despierta para descubrir que toda su vida ha sido una mentira. Neo se despierta y, bueno, lo mismo. Pero ambos se “despiertan” realmente, la primera vez que aparecen están dormidos y Oh! Se despiertan. Y están solos.
6. Murdoch también tiene los podercitos, es el único que se despertó que puede, y nadie entiende por qué. Neo es muy poco original en ese aspecto, hace lo mismo.
6. En la Dark City, todos tienen que dormirse para que pasen las cosas. En Matrix están todos dormidos, y de vez en cuando se viene un Deja Vu que cambia la configuración. Incluso Cypher arregla con Smith para que cambien sus recuerdos y su vida.
7. Dark City tiene un estilo de color amarillento, verdoso. Matrix un estilo verde. Pero ambas tienen un estilo de color, una cosa muy característica.
8. Hay muchas tomas que son iguales. John en la cornisa de un edificio (Neo igual), John tocando con dos dedos un vidrio que se “liquidiza” (Neo igual), Schreber en una cabina telefónica solitaria y oscura (Trinity se copa), Los extraños saliendo de un ascensor (Los agentes también), etcétera.
9. Ya me acordaré de otras.
Para empezar, algunos de los actores se la bancan bastante bien. La que la caga, a mi parecer, es Jennifer Connelly, es enfermante ver como la cara le queda siempre tiesa, aunque tenga un cuchillo en el cuello. Rufus Sewell lo hace bien, W. Hurt es grosso y Kiefer zafa.
Hay una parte, muy genial, con Rufus, en la que trata de recordar su nombre. Todas las referencias que tiene son: J. Murdoch (bastante, diría). Así que ensaya frente a una vidriera recitando su apellido con variantes de nombres que empiezan con jota.
- Good evening, Mr Murdoch. – Se dice solo, caminando por una callejuela oscura. – Is Mr. Murdoch, in’t it? Mr. Jay Something Murdoch? J. Murdoch. – Se detiene y mira su reflejo. – What’s your name? Justin? Jerry? No... My name is Jason Murdoch. John Murdock. Jake Murdoch, how is it going? Hi, Jack Murdoch. Jajajajaja. – Entonces es que ve a un barrendero que lo había estado mirando. – Hi! – Le dice y se aleja, a la vez que se murmura: - Gotta get a grip on myself.
Pero la escena se hace genial cuando está en el depto de una puta y se revisa la billetera que le devolvieron en un lugar donde supuestamente la había olvidado. La chica le pregunta cómo se llama y justo él ve su licencia para conducir y comprueba que era John, al mismo tiempo que lo exclama con una sonrisa de “Casi, casi lo saco”. Bien por vos, Rufus.
Como las películas de este tipo, la gran mayoría de los elementos están explicados: el policía loco, el científico, los extraños, los dibujitos de espirales, por qué nadie recuerda nada, por qué todo se detiene, por qué no hay salida de la ciudad... Quedaría el asunto de las habilidades psicokinéticas, pero bueno... Son extraterrestres.
Y, como Matrix, gira en torno al mito platónico de la caverna. Todos viven un engaño, nada es lo que parece, ni siquiera tu memoria o el tiempo mismo. Desde ese punto parten las miles de connotaciones filosóficas. El elegido o iluminado, capaz de vencer las leyes físicas; el amor, que trasciende vidas y memorias; la ciencia, perversa y manipuladora; los dominadores que no quieren que llegués a la verdad; la búsqueda del destino y la verdad misma; el sentido cíclico de la vida.
Es muy genial porque todos viven en la Dark City, en la oscuridad, sin saber. Todo es sombras y misterio, muchas preguntas y ninguna respuesta, todos son títeres, todos están encadenados. Cuando Murdoch se da con la verdad, gira la nave para que encare la luz, y hace aparecer un lugar nuevo, Shell Beach, una playa que persigue durante toda la película, porque está en sus recuerdos pero nadie sabe cómo llegar. En esa parte la nave encara por fin al Sol (al que los extraños le tenían fobia), y llena el espacio alrededor de la nave con agua (fobia también), para salir a encontrarse con la verdad y la luz, el amor, y Shell Beach. Es el fucking iluminado.
Es en esa parte también que se reencuentra con la minita, que durante toda la movie es Emma, su esposa, que le metió los cuernos y por eso él se vuelve loco y mata trolas (aunque nada de eso pasó, es tan sólo otra memoria falsa), pero ahora es Anna (nueva memoria, nueva vida), una mina que cobra las entradas de un acuario. Los dos están en un muelle cercano a Shell Beach y se re nota que se copan y van a quedar juntos. Es decir, su amor trasciende la memoria cerebral, es una cuestión del alma.
Obviamente, el asunto del tiempo también tiene su significado. Aquí el tiempo se detiene y suceden los cambios, aunque en realidad, lo que se detiene es un reloj gigante y la ciudad. Ahí vemos un poco lo que es la abstracción del tiempo, y de cómo cada sintonización es una forma de reseteo de mentes y lugares, casi como una transmigración, donde las personas, que mantienen su fisonomía, pasan de vida en vida (las nuevas memorias), manteniendo sus elementos esenciales. Nuevamente, el alma.
Y es justamente el alma humana lo que buscan los extraños (a todo esto, son como unas arañas tentaculosas translúcidas horrendas, onda los espíritus de Final Fantasy The Spirits Within, dentro de los pálidos cuerpos que las contienen), y Rufus le dice muy acertadamente hacia el final a uno de los chabones éstos:
- You wanted to know what it was about us that made us human? You’re not gonna find it... – Dice, y se señala la frente. – ... in here. You were looking in the wrong place.
Dicho sea de paso, juegan también con la idea de los opuestos. Primero tenemos esto de los extraños, todos vestidos de negro, y el científico, aparentemente bueno, con un delantal muy blanco, él, siendo rubio, y otras escenas, por ejemplo, en las que está en el agua. Después tenemos un extraño que, para encontrar a John Murdoch, se inyecta la memoria esta en la que es un asesino, está shell beach, la metida de cuernos de Emma y todo eso. Pero se cree todo y se hace asesino y se vuelve loco. Al final en ese encuentro de "you were looking in the wrong place", nos damos cuenta de que el Murdoch extraño, malvado y oscuro, es el opuesto del Murdoch iluminado, con su nueva memoria, que es como una nueva vida donde lo sabe todo y ha dejado atrás al Murdoch asesino, persona que se le presenta en forma del extraño moribundo. En último lugar, claro, la ciudad en tinieblas y la ciudad en la luz.

Su peculiaridad es...
Ja, la magia de saber que es previa a Matrix y que es muy original en muchos aspectos. La manera de conducir de una idea a otra, cambiando a medida que transcurre la película el tema de la misma. Que tiene mucho sentido y un lindo estilo. Un final bárbaro. Copados personajes.

El fotograma (Spoiler Alert!)








La sonrisa de John al darse cuenta de que es todopoderoso. Hell yeah.

Para siempre...

El reflejo de Alicia la miró con una expresión que no pudo reconocer suya. Las mejillas, hundidas y pálidas, rodeaban un rostro igualmente alicaído y demacrado. “Pero soy yo”, pensó. Su siguiente pensamiento fue sobre sus amigos. No quería que notaran su estado, y casi por reflejo miró la pequeña cajita en la que guardaba sus cosméticos. Siempre podría construir una nueva máscara, sobre la que ya portaba. Siempre una nueva ficción, un nuevo simulacro. Uno tras otro. Al final no podía reconocerse, nunca más podría ser ella.
Y en ese momento escuchó un suspiro. Automáticamente se estremeció, sintiendo como de a poco se le erizaba la piel. No quiso voltearse.
- Soy yo. – Le dijo una voz sumamente familiar. Alicia sintió su corazón detenerse. El espanto le heló la piel, la carne debajo de ésta y los huesos subyacentes. De pronto se sintió una estatua y no supo cómo volver a su estado original. – Mirame, por favor. – Le suplicó la voz. La calma que transmitía era por igual inquietante. Alicia abrió la boca para responder.
- ¿Por qué volvés? Máximo… - Dijo, temblando. Le había costado mucho dirigirse a él, y ahora lo hacía con una vocecita trémula. – Andate, por favor. Dejame tranquila.
Máximo echó una ojeada a la habitación. Allí, sola, se encontraba Alicia, mirando fijamente el espejo. No podía ver su rostro, ni siquiera en el reflejo. Pero podía imaginarlo, con los ojos celestes paralizados en estado de conmoción, y los rizos rubios intentando ocultar los indicios del sufrimiento que se había apoderado de su vida. Y, aunque lo intentó, no pudo recordarla con una sonrisa. Más allá, la cama, toda deshecha y con las sábanas sin cambiar por meses. Con sorpresa, notó una mancha descolorida en la alfombra.
- Nos quedaron asuntos, Alicia. Nunca me escuchaste. – Respondió Máximo con tranquilidad, plantado firme bajo el dintel. – Dame una oportunidad. – Alicia se irguió en su postura y una franja de su rostro apareció en el reflejo. Uno de sus ojos lo miró con renovada furia. Al mismo tiempo, allá, en el espejo, Alicia podía ver a su anterior pareja en su puerta. “Parado como un estúpido, descarado”, pensó. Nuevamente, maldijo haber copiado aquellas llaves.
- ¡Te di todas las oportunidades! – Gritó, antes de volverse velozmente. - ¡¡Todas!! – La última palabra la pronunció vociferando, soltando la primera sílaba con ira y el resto de la palabra en una exhalación. Pero Máximo entendió perfectamente. Cuando sus ojos se encontraron, Máximo agachó la cabeza. Alicia, en cambio, se mostraba cada vez más imponente. - ¡Te vas de mi casa! – Dijo, enojada. - ¡Ya!
Máximo se fue. Entre los sollozos, Alicia no pudo escuchar el sonido de la puerta. Nuevamente se había olvidado de pedirle las llaves.

Esa noche, Alicia construyó una nueva máscara.
Empezó practicando su sonrisa. La notó deforme, fingida. Pero no se rindió. En cada intento le parecía más viva, más real. Y tenía que ser así, tenía que parecer. Sus ojos, con cada contracción, se hacían más pequeños y pícaros. Y, de alguna manera, logró conseguir que brillaran. Por último, revisó el control sobre sus cejas. Arqueadas y felices. Finalmente se maquilló.
Cuando depositó la almohadilla en su estuche, el teléfono sonó en la habitación contigua. El suyo estaba desconectado y diseminado en trozos frente a una pared, al igual que su celular. Cerca de los restos, la mancha descolorida. El teléfono sonó.
Alicia se apresuró a ir a responder, temiendo tontamente encontrar a Máximo tras el portal, esperándola en el pasillo todavía con algún lamento falso. Al dar el paso hacia el pasillo se detuvo para buscar a su ex pareja con la mirada. Máximo no estaba allí. El teléfono seguía sonando. Alicia dio cuatro pasos muy veloces y de pronto tuvo el teléfono en su palma.
- ¿Hola?
- Hola, Ali. – La voz de Máximo sonó del otro lado, distorsionada por un leve sonido de estática. Pero, además, sonaba distinta. No supo bien por qué, pero no le cortó. Alicia dejó que hablara. – Lo pensé mejor y… Tenés razón.
Alicia sintió su cuerpo soltarse y desprenderse.
- Tenés razón, me diste todas las oportunidades. Y yo… - Dijo, e hizo una pausa. Alicia sabía lo que iba a decir. Estaba segura de lo que iba a oír de la boca de aquel traidor, de aquel manipulador, de aquel monstruo. – Yo te jodí. Me metí con aquella otra mina y lo disfruté tanto que no me merezco tu perdón. Pero… ¿Sabes qué?
Alicia escuchó la pregunta, pero no respondió. Nuevamente sabía qué iba a decirle. Y estaba odiándolo antes de escucharlo. Despreciándolo.
- No quiero tu perdón. Estoy bárbaro. A veces me sale el debilucho, ¿Sabés? Y me dejo llevar porque tengo tus llaves. Pero haberme ido con esa otra mina fue lo mejor que…
- ¡Callate! ¡¡¡Callate!!! – Exclamó Alicia, todavía incapaz de colgar el teléfono. – Todo esto lo decís por teléfono, cobarde. Cara a cara sos un nadie, un invisible. Te odio. ¡Te odio tanto!
- No, Alicia. Me amás. – Le respondió, y Alicia se desintegró ante la aplastante realidad de aquellas palabras. Toda su fortaleza descendió junto con su mano que, como un peso muerto, depositó el tubo del teléfono sobre el aparato. El grito de su cabeza se convirtió en el silencio de la habitación.

El regreso a su habitación fue lento y tortuoso. Arrastraba sus pies como dos rocas enormes, unidas a su torso por dos gruesas cadenas de carne y metal oxidado. La noche, muda y protagonista, se colaba por la ventana, posándose sobre cada una de las partes de la habitación. La cama, deshecha. El espejo, un agujero en la pared. El teléfono, destrozado. La mancha, la mancha, la mancha descolorida sobre la alfombra.
Disgustada, se tiró en la cama, sobre las sábanas húmedas por el sudor y las lágrimas, sucias hasta un nivel sólo soportable por su persona denigrada. El olor de su propio cuerpo, diseminado por su habitación en forma de huellas y pequeños roces, se había vuelto parte del ambiente. Ahora, sobre la cama, contemplaba la noche girar por la ventana. Hasta que notó la presencia de Máximo. De pie, frente a la cama, mirándola fijamente.
- Por Dios. – Dijo, en un susurro. - ¿Cómo…? ¿Cómo vas a entrar así? – Entonces se acordó. – Dame las llaves, Máximo, y andate.
- Primero escuchame… Oíme, por favor. Después te doy las llaves y salgo de tu vida, para siempre. – Dijo, poniendo un especial énfasis en las dos últimas palabras, que quedaron flotando sobre Alicia. Para siempre.
- ¿Qué querés que oiga? – Preguntó, poniéndose de pie, y dirigiéndose hacia el mueble del espejo. - ¿Lo que me dijiste por teléfono? No. Nunca más. – Con horror, Máximo la contempló mientras abría un cajón e introducía su enflaquecida mano en el interior. Alicia tanteó hasta sentir el frío contacto de su revólver.
- Tranquilizate Alicia. – Dijo. - Yo no te llamé por teléfono. – Alicia soltó su arma y miró a Máximo con ojos furibundos. La mirada de éste bajó al suelo para encontrarse nuevamente con la mancha. Cerca de la mancha, un brillo metálico.
Alicia estuvo a punto de responder, cuando escuchó el teléfono sonar. Máximo la miró, con una expresión que Alicia no pudo descifrar. El teléfono gritaba desde la otra habitación. Gritaba, gritaba.
Máximo salió de la habitación y Alicia lo escuchó bajar las escaleras. El teléfono parecía a punto de explotar. Su timbre sonaba constante y monótonamente. Alicia dejó el cajón: el revólver y su ira dentro. Sus piernas se movieron con celeridad. Ahora sus manos sostenían el tubo del teléfono con firmeza.
Un segundo después la distorsionada voz de Máximo le decía “Me amás, y yo estoy con otra”, para después reírse.
Y Alicia rompió otro teléfono contra la pared.

La noche pasó, en silencio y llanto.
La luz del sol, algo opacada por las nubes, se coló por la ventana, haciendo un patético intento por iluminar una escena intrínsecamente oscura. El cuerpo de Alicia, cual cadáver, yacía sobre la cama, desnuda y totalmente resignada. Todos sus músculos parecían haber perdido firmeza, como si fuesen simples trapos aferrados a la débil estructura de su esqueleto. Todas sus ropas, insoportables, habían ido a parar a distintos rincones del cuarto. Su rostro padecía un dolor eterno, oculto bajo los cabellos mugrientos y enredados.
Y, aunque al principio no quiso creerlo, notó que Máximo había vuelto. No lo miró, tal fue su intento de ignorar la presencia que se había hecho innegable. Lentamente, fingiendo naturalidad, se volvió, dándole la espalda y cubriéndose una desnudez que ya no podía regalarle. Porque él ya no tenía derecho. Y porque su desnudez se había vuelto un espectáculo deprimente y grotesco. La sábana, asquerosa, la envolvió parcialmente, dejando al descubierto su huesuda y encorvada espalda.
- ¿Cómo…? ¿Cómo hago para que no vuelvas...? – Dijo, casi imperceptiblemente. - ¡Hijo de puta! – Exclamó de pronto. Máximo, aparentemente impávido, no pudo evitar estremecerse. Pero Alicia no se volvió. Se acurrucó un poquito más, haciéndose un pequeño nudo en el centro de su cama.
- Escuchame. Te digo esto… Y me voy. Te lo juro. – Alicia no le respondió. Máximo entendió que se había resignado. El panorama, un momento paralizado en el tiempo, mostraba la terrible realidad que envolvía la vida de aquella mujer. El espejo, los restos del teléfono, la cama, la mancha en el piso, el pequeño objeto metálico, Alicia. Muerta, pero viva.
- Vos nunca me diste una oportunidad. – Prosiguió, rogando que ella se lo permitiera. – Y quiero explicarme. Yo nunca te llamé por teléfono. Y no tengo tus llaves, como pensás. Necesitás ayuda, esa persona que te llama por teléfono no existe. – Envalentonado por la tácita permisión, continuó, velozmente. – Creaste un Máximo malo, es todo un producto de tu mente.
Alicia se había parado. En su muda sorpresa, Máximo la vio dirigirse al mueble y extraer rápidamente el revólver. Y, aunque no apuntó con el arma, lo hizo con su ira, a través de su mirada. Sus labios, paralizados, se movieron. Inmóviles, hablaron.
- Andate. Andate. Ya… O si no… - Amenazó, presionando cada vez más firmemente su revólver. – Te voy a matar. Andate, andate, ¡Andate!
La mirada de Máximo se contorsionó en una mueca de ternura y cariño, aunque todavía con un dejo de tristeza. “¿Cómo puede ser así?”, se preguntó Alicia. “¿Cómo puede pretender dulzura después de ser tan inhumano por teléfono?”
- Alicia. – Dijo, y se atrevió a dar un paso. Alicia lo miró acercarse de a poco. Máximo se aproximó a ella, cada vez más, trayendo con él un aura que Alicia no había sentido hace mucho tiempo. El aura de su amor, una energía que tenía el poder para lograr de ella lo que quisiera. Entonces se dio cuenta de que por eso lo mantenía alejado, siempre. Cuando terminó de pensar aquellas cosas, descubrió que se había sentado en la cama y que Máximo buscaba algo en el suelo.
- ¿Sabés que es esto? – Le dijo, mostrándole un pequeño objeto metálico que había alzado. Alicia lo miró. Era un pequeño cilindro dorado, broncíneo, cerrado por un lado y abierto por el otro. En su interior, una oscuridad que salía por el borde en manchas irregulares. Le costó un poco, pero lo reconoció. – No puedo irme, porque nunca me dejaste explicar nada, nunca terminamos ese asunto. No puedo irme, porque me mataste.
Alicia se puso más pálida de lo que jamás había estado. Sus ojos se movieron lentamente hacia el suelo, hacia la mancha descolorida. Entonces pudo recordar el cuerpo de Máximo, tendido ahí, con una mancha de sangre bajo su cabeza. Luego se recordó a sí misma deshaciéndose del cuerpo, limpiando la mancha con mucha intensidad. Se recordó guardando el arma en el cajón y olvidando el casquillo de la bala en el suelo. ¿Cuánto tiempo había transcurrido desde entonces? ¿Días? ¿Horas?
- Ali… Al verme con esa persona… Construiste un Máximo traidor, un Máximo basado en tus celos. Y fue tan terrible, que incluso me imaginaste llamándote por teléfono para echarte en cara lo bien que estaba, lo poca cosa que eras. Cuando no pudiste más, y me viste entrar aquí, con tus llaves, me mataste. Me mataste sin permitirme explicarme, nunca me lo permitiste.
Alicia sentía que todas las partes de su ser, de su vida, se caían rápidamente y se destrozaban en miles de pedazos, como el teléfono contra la pared, como la cabeza de Máximo, como su amor. Entre sus dedos, el revolver carecía de una bala.
- No hace falta que te diga quién era ella, tampoco puedo imaginar que creíste ver, pero… Te amo, no te culpo y quiero que superes esto para poder vivir tranquila. – Máximo finalizó, esperando alguna respuesta. Alicia se estremeció.
- ¿Lo oís? – Dijo, dejando caer el revólver. Máximo no comprendió.
- ¿Qué cosa, Alicia?
- Es el teléfono. – Máximo la miró. Alrededor de sus ojos aparecieron sendas lágrimas.
- Alicia, rompiste todos tus teléfonos, nada está sonando. – Suplicó. Si pudiese, la aferraría, la abrazaría.
- Tengo que atender. – Dijo, y se puso de pie. Rápidamente, desnuda como estaba, se aproximó a la pared y se sentó contra la misma, sosteniendo entre sus manos un teléfono invisible.
- Hola, ¿Máximo? – Dijo. Máximo la miró con profunda impotencia y dolor. Lentamente se puso de pie. – Hola amor… ¿Cómo estás? ¿Querés que nos veamos hoy?
Máximo se retiró de la habitación, sin dejar de mirarla. Su pequeña figura, huesuda y pálida, contorsionada sobre un aparato inexistente, continuaba hablando con un Máximo imaginario, intangible. Mucho más intangible de lo que él mismo era. En ese momento comprendió que no había vuelta atrás, que Alicia había caído en un estado irreversible. Y se fue, dejando la habitación y cumpliendo. Ahora la dejaría para siempre.
- Sí. Te amo. – Dijo Alicia, y colgó. Nuevamente había una sonrisa en su rostro.