30 de diciembre de 2010

Tanto, tanto

Te amo tanto que estoy enfermo.
Te amo tanto que me mareo y se me congestiona el pecho. Por causa de las mariposas no puedo comer y constantemente tengo náuseas.
Te amo tanto que cuando te veo se me cruzan los ojos y no puedo ver, además de que tu misma belleza me enceguece.
Te amo tanto que cuando estoy cerca tuyo tengo taquicardia y me vienen los temblequeos (y no nos olvidemos de aquel día que me agarraron convulsiones).
Te amo tanto que cuando me hablás enmudezco y tardo unas cinco horas en recuperar el habla.
Te amo tanto que cuando me tocás sufro una especie de parálisis en brazos y piernas y el 75% de mi rostro.
Te amo tanto y tu perfume me es tan arrebatador, que empiezo con los estornudos.
Te amo tanto que por embelesado vivo tropezando y todavía no me sacan el yeso de la última vez.
Te amo tanto que cuando estamos juntos comienzo a vomitar besos y a sudar afecto y es un verdadero asco.
Te amo tanto que preferiría que estuvieras lejos. Esta enfermedad es muy peligrosa y odiaría contagiarte.

1 comentario:

Val dijo...

Y esto Santi? Medio que nada que ver... ja.