Me pongo de pie. Miro a mi alrededor. Lo que hace dos minutos estaba saturado de casas, ahora es un terreno vacío. Y es una ironía decir “hace dos minutos”, porque en realidad no será hasta dentro de diez años. En realidad no sé para qué vine aquí. Tal vez para conocer; o tal vez para cambiar las cosas, para evitar cometer esos errores. Pero falta mucho aún para eso. Faltan varios años. Yo... iré allí.
La luz es muy fuerte. No sé si me daña los ojos. Pero si es así, es un sacrificio que vale la pena. Pasaron ya quince años, pero yo no envejecí ni un minuto. Las casas están otra vez. Inclusive la mía. ¿Por qué hago esto? ¿Está bien? ¿Estaré yendo en contra de las reglas de Dios? No me importa mucho. Pero creo que debería.
Vuelvo a toser. El viaje me agota mucho. Ésta será la última vez. Pero me aseguraré de hacer las cosas bien. Una persona viene caminando. Me es familiar. ¿Seré yo? Si es así, sólo en materia. Porque he cambiado. Ahora soy otra persona. No. Está mal dicho. En unos años seré otra persona. Porque ahora soy él. Es yo, pero tan joven como me gustaría volver a ser. Me veo caminando hasta la tapia, y saltándola con una majestuosidad que ya había olvidado. No debo verme. Si lo hago, me acercaría con curiosidad, y no sé cuál sería el efecto. El resultado. Imagínense. Me veo a mí mismo, y después me convierto en otra persona. ¿Cambiaría aquí? ¿O nunca viajaría? ¿Se crearía una línea paralela? Siempre busqué una respuesta a esas preguntas, pero ésta era la única forma de saberlo.
“Eh, chico”, lo llamo. No se da cuenta la primera vez. Y ahora comienzo a recordar. Un tipo vino a verme, y yo no le hacía caso. Me llamó una segunda vez. Pero... soy yo el que llama. Si decido no llamar una segunda vez, nunca recordaré que lo haya hecho. Pero lo hago igual. “Aquí, ¿no me oyes?”. Ahora sí se da vuelta. Y también puedo recordar por qué me di vuelta. Porque el tipo me sonaba familiar. ¿Quién era?. Era yo mismo. Se acerca, pero cautelosamente. Como yo lo hubiera hecho. “¿Qué necesita?”, me pregunta. ¿Qué necesito?, debo preguntarme. ¿Cambiar mi vida? ¿Para bien o para mal? Ahora me pregunto... ¿Qué pasará con nuestra alma? Es una sola. Pero aquí nosotros somos dos. ¿Pueden haber dos almas iguales? ¿Dos cuerpos ig1uales? ¿Qué pasará si nos tocamos? “Nada, mejor me voy” “Espere” ¿Porqué me detiene? Ya lo recuerdo. Le dije que no se vaya porque había visto algo en él. La misma marca que tengo en la cara. “¡Rayos!”, dijo. Se dio cuenta. Yo me di cuenta entonces. Y me dije. “¿Es realmente posible?” “Lo es”, me respondo. “No puedo quedarme aquí mucho más” “Lo entiendo”, me dice, como si supiese lo que está pasando. Tengo muchas ganas de prevenirme de todos los errores que voy a cometer. Negocios malos, decisiones mal tomadas. Errores estúpidos que arruinaron mi vida. Lo mal que traté a muchas personas. Lo poco que cuidé a... Ella. Pero no debo. Yo no debo. No le diré nada. Mi siguiente recuerdo se forma a la vez que me desvanezco en el flujo de energía. Veo al tipo desvanecerse en el aire. ¡Desvanecerse! Desde entonces me propongo la idea de viajar por aquella dimensión inexplorada.
Viajar en el... tiempo.
¿Será posible?
2 comentarios:
Hola Santi!
Leerte es muy dinámico
No se si es por que te conozco y viene inmediatamente tu voz y toda tu expresividad a mi mente o por que la forma de escritura así lo determina. No puedo identificarlo. Bueno, da lo mismo, no puedo cambiar mi percepción!
pero me gusta
De pronto es como meterme en una corta aventura, hay tensión, desconozco lo que va a suceder y eso me intriga!
Sigo leyendo. Frases cortas. preguntas. Idas, vueltas, personajes que parecen varios pero no lo son ¿o si?
Momentos, espacios-tiempos
Algo transcurre desde el comienzo, llego al final y encuentro la misma duda
Casi parece una invitación a muchas reflexiones, no solo la del tiempo!
Pensé que pasaría si esto se trasladara a imágenes ¿qué ves?
Me gusta la sensación de velocidad que me produce al leer, es como si me metiera en un túnel! jaaaaaa
No me hagas mucho caso, mi imaginación suele ser algo disparatada
Es que lei y es extraña la sensación por que las imagenes no dejaban de aparecer! y si tuviera que representarlo en líneas podría decir que van hacia adelante, atras, a los costados, en paralelas, en fin...múltiples direcciones aunque con un solo eje
¿Muy loco lo que digo?
¿Incomprensible?
Bueh...es consecuencia de la lecturaaaaaaaaaaaaaaaaa
Jua!
me gusta tu blog :P
K
Si, el cuento es medio loco. En realidad se trata sobre un tipo que viaja al pasado y se encuentra consigo mismo. Se vuelve complicado cuendo el tipo habla de sí mismo y de su yo del pasado, ambos, en primera persona y tercera a la vez. O sea, él, y él son yo y yo. Jodido a veces. Pero al final se vuelve a su tiempo porque cree que puede joder su continuidad. Pero cuando vuelve su yo del pasado se queda intrigado y se propone como meta lograr... exactamente lo mismo.
Ehhhh... Azurmendi me dice que me vaya. Suerte
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